martes, 15 de mayo de 2012
Quizá todo lo que necesito, quizá nada.
Tu corazón se resiente, está harto de cohibirse y no decir lo que piensa. Su último latido consigue que reflexiones, que seas consciente de lo mucho que necesitas cambiar, del mucho tiempo que llevas esperando a sacar el valor y el coraje de allí dónde esté. Sabes que siempre habrá alguien más fuerte, alguien con más amor propio, alguien que con tan solo palabras conseguirá derrumbarte, hacerte sentir que tu esfuerzo es inútil, hacerte sentir una mierda. Y entonces, recuerdas que has llorado, que en definitiva has sufrido demasiado, nadie merece hacerte llorar. Nadie que te lastime merece tus lagrimas. Finalmente te aferras a lo que eres, a lo que siempre has sido y comprendes que no necesitabas cambiar, eres perfecto tal y como eres, que el dolor que sentiste no es más que el resultado de la inseguridad de otros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Que preciosidad de texto :)
Bufff...Lleva muchísima razón este texto,no merece que cambiemos por nadie :)
Gracias por pasarte por mi blog y comentar.Un besito desde http://callame-con-un-beso.blogspot.com.es/
Seguiremos siendo nosotras mismas pase lo que pase y digan lo que nos digan, porque nosotras sabemos que hay personas por las que no merece la pena llorar.
Besos desde http://other-realities.blogspot.com.es/
P.D. ¡No sabía que tenías éste blog! Por supuesto, te sigo;)
Gracias! me alegra que os haya gustado:)
Publicar un comentario